Hernán Rausch, una de las víctimas y primer denunciante del cura Justo José Ilarraz, condenado a 25 años de prisión por "abuso y corrupción de menores" en Paraná, pidió al Papa Francisco que "deje de encubrir con su silencio" a los abusadores y los "reprenda con sentencia firme", con motivo de la reunión que el pontífice mantendrá este jueves con 30 obispos argentinos.
En una carta que hizo llegar a Télam, titulada "Reprensión", Rausch afirma que "el perdón no exime la culpabilidad y reprimenda", y llama a Jorge Bergoglio a "sumar al perdón la acción concreta y sólida contra causas de soborno e inmoralidad, que oprimen a la institución de la Iglesia y generan tanto daño".
"Con su silencio quedan sumergidos, ligados y en evidencia sus temores a ser desacreditados y desaprovechar los beneficios que les da el poder, el confort, la reputación y notoriedad frente al pueblo", denuncia Rausch en el texto.
Y continúa: "La mentira y perversidad sofocan el mundo. Mentira de quienes moralmente deberían ser ejemplo y no son más que desperdicios, buscando el propio beneficio, el pan del día y no la levadura de las masas".
"Por eso no basta el perdón por estos días (...), ya que hay situaciones que ameritan ejecución efectiva, concreta (...) y hasta ahora la Iglesia ni siquiera ha dejado entrever resultados de investigaciones, siguen en el pedestal sacerdotes representando a Cristo, que eufóricamente condenó hechos que la Iglesia misma protege y resguarda. Una vergüenza", agrega.
Y completa: "Papa Francisco, usted ha manifestado cuidar a los dos extremos de la sociedad: los ancianos y los niños. Pido, y en nombre mío me animo a decir de mucha gente, que vele por la formación e integridad de los niños, mostrando y educando a una Iglesia tibia y mediocre frente a hechos que disgregan la familia cristiana".
"Vamos Francisco, eche manos a la obra. De usted depende. Renuévenos con sentencia firme y concreta", concluye la misiva.
Francisco recibirá a más de 30 obispos argentinos del norte, litoral y centro del país, que le llevarán sus impresiones sobre "la situación económica y social actual".
Se trata del primer grupo de los más de 100 pastores que entre abril y mayo realizarán la visita "ad limina" al Vaticano, para recorrer los principales organismos de la Santa Sede.