Hoy hace 12 años de la desaparición de Mario Golemba, el misionero de 27 años de edad que salió el jueves 27 de marzo de 2008 desde su casa en Picada Indumar, en la localidad de Dos de Mayo, hacia la ciudad de Oberá a favor de hacer una consulta por su salud. El joven despareció y nunca se volvió a saber de él.
Se realizaron marchas, hubo una recompensa de cien mil pesos ofrecida por el ministerio de Gobierno del estado provincial. La causa tuvo a dos detenidos que declararon que vieron a Golemba esposado en la comisaría de Dos de Mayo, que escucharon que lo golpearon, que lo metieron en un patrullero y se lo llevaron.
Antonio Golemba, el padre de Mario, falleció hace cuatro años, sin saber que sucedió con su hijo. La causa judicial está en manos de la obereña Alba Kunzmann de Gauchat.