En el mediano plazo Ernesto (padre) y Pablo Klingbeil de la chacra "El aguante" presentarán en el mercado local su yerba "Don Ernesto", con el propósito de homenajear su padre. Inicialmente la entregarán su producto a manera de cortesía a sus visitantes y posterior a ello, empezarán a buscar mercados a donde ingresarla.
En la localidad de Oberá, a 8 kilómetros de la ruta 14, se encuentra el secadero "El Aguante", una pyme que tras apostar por le tecnología de la mano del Instituto Nacional de Yerba Mate mostraron crecimientos notables en cuanto a su producción y exploración de nuevos nichos.
Tras la transformación del tradicional barbacuá en un secadero a cinta y habiendo obtenido el certificado de Buenas Prácticas de Manufactura, la visión de Ernesto y Pablo Klingbeil (padre e hijo, respectivamente) continúa. Recuerdan como a través de una iniciativa de Pablo para mejorar la calidad del producto a través del secado a cinta se evidenció un crecimiento notable.
"Los kilos que se pasaban por hora entonces eran de unos 1.300 de hoja verde y hoy se alcanza los 10 mil kilo con dos líneas de sapeco y dos de pre seco y se hace el envasado en bolsones, garantizando homogeneidad en la canchada", afirmó Pablo.
Explicó que manejan entre 16 y 15 millones de kilos de hoja verde más o menos por año y de la mano de entre 1.500 y 2.000 productores.
Nueva marca
A pesar de la coyuntura de crisis económica, ya lo decía el INYM que la tendencia continúa al alza, un informe del organismo, resume que en marzo de este año el consumo de yerba mate en el mercado interno alcanzó los 22,9 millones de kilos, totalizando un volumen de 65,1 millones de kilos para el primer trimestre del año en curso; la mejor cifra de los últimos cinco años para el periodo enero – marzo.
En ese sentido, Pablo anunció que como objetivo de seguir creciendo hacia nuevos sectores, en el mediano plazo estarán presentando la marca de yerba mate "Don Ernesto", con lo que buscan hacerse un espacio en el competitivo mercado yerbatero.
"Queríamos poner el mismo nombre que al secadero, pero no nos permitieron registrarlo por su similitud con otra conocida marca de yerba (…)En un año hemos proyectado que estaríamos presentando la marca, estamos terminando con los trámites necesarios".
Precisó que el objetivo es conquistar nuevos mercados. "Queremos quedarnos trabajando y permanecer en tiempos de crisis".
Como se recuerda, el año pasado "El Aguante", obtuvo la certificación de Buenas Prácticas de Manufactura, otorgadas por el ANMAT y con el respaldo del Instituto Argentino de Normalización y Certificación (IRAM), quienes no solo supervisaron los procesos dentro de las instalaciones, sino que capacitaron al personal.
Anunció que a través de la financiación del INYM podrán adquirir un quemador para el secadero de los Klingbeil y continuar con el proceso de tecnificación de su secadero.