Uno de los casos que más indignación generó fue la suspensión por 12 días que le aplicó Autobuses Neuquén al chófer de la línea 502 que se desvió de su recorrido para acercar a los alumnos de la Escuela Nuestra Señora de la Guardia, debido a que obras en las calle Crouzellies, hicieron que la parada más cercana les quede a 10 cuadras del establecimiento educativo.
El nombre del conductor que fue castigado es Javier Carrera, que no se mostró arrepentido de la decisión que tomó al volante, pese a que le costó una sanción en su trabajo. "Prefiero estar suspendido y no tener cargo de conciencia si a algún chico le pasa algo malo", comentó.
"Yo trabajo en la empresa hace siete años y hago ese recorrido hace cinco. Conozco a todos los chicos, lo único que intenté es que no les pase nada. Justamente nos enteramos que a uno de los estudiantes le robaron la mochila y le pegaron”, agregó.
Para finalizar, el chofer insitió que era difícil cumplir con el recorrido impuesto por la empresa por la seguridad de los chicos. "Es muy difícil que yo les cumpliera lo que ellos querían porque cuando interactuás con la gente, los conocés por su nombre, no los puedo dejar librados a su suerte", cerró en diálogo con LM Neuquén.