Un español se dedicó a comprar todas las cosas necesarias para tener una gran fiesta de casamiento. Eso incluía desde mesas y sillas hasta botellas de whisky, champagne y vino y, por supuesto, costillares para la cena. Pero hubo un detalle no menor: compraba con una tarjeta de crédito internacional y estafó a cuatro comerciantes, en la modalidad conocida como estafa offline.
Ayer, el juez Diego Piedrabuena avaló el pedido de la fiscalía y la causa se elevó a juicio contra el acusado Joseba Fernández.
¿De qué manera operaba? Fernández introducía un código numérico en el posnet y simulaba una operación en línea, cuando en realidad dejaba el sistema offline.
Según publica LMNeuquen, con la excusa del supuesto casamiento, la primera estafa fue el 3 de marzo del 2017. En ese entonces, compró 40 botellas de whisky, 15 cajas de vinos y 10 de champagne.
A los 15 días, fue a otro comercio y adquirió una mesa de algarrobo de dos metros y seis sillas por 16.300 pesos. A este se sumaron otras dos estafas más, superando un costo total de $41.000.