Gastón Fernández Palma es médico y productor agropecuario en el sur de Buenos Aires. En su currículum se resalta que fue uno de los pioneros de la Siembra Directa en la Argentina. Además, presidió la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (Aapresid) en dos oportunidades, desde el 2008 al 2012.
¿Qué significa haber sido uno de los pioneros y además, presidente de Aapresid?
Ser parte de Aapresid ha constituido en mi vida uno de los hitos más importantes, junto con mi profesión de médico. Desde el nacimiento de Aapresid, junto a un grupo muy interesante de pioneros en el centro norte de Santa Fe, Córdoba y algunos francotiradores que éramos periféricos, como era el sur de Buenos Aires, se logró lo que hacía muchísimo tiempo algunos buscábamos de una manera o otra.
-¿Qué relevancia le da a Aapresid?
Aapresid significó la consolidación de una filosofía de la tenencia de la tierra de forma sostenible. Venía de Necochea donde tener buenas cosechas, mucha materia orgánica, tener rotaciones, ya era una practica con agricultura convencional. Simplemente teníamos que esto se perfeccione. Lo encontré con este grupo de pioneros encabezado entre otros por Víctor Trucco Haber logrado eso ha tenido diferentes vicisitudes. Hemos pasado de una agrupación de estrictamente técnica a una agrupación con componente social para integrarnos a la sociedad. La creación de diferentes programas se fue enfocando a lo que el productor necesitaba para su desarrollo, en la expansión internacional y mantener relaciones con productores de otros lugares del mundo .
-¿Cómo se fue gestando la idea de la institución que viene describiendo?
Hemos tenido diferencias de ideas. Algunos como yo queríamos permanecer arraigados a las bases, tal vez nostálgico lo mío, que se enfocaba más que nada a lo técnico. Y otros, querían un vuelo más amplio y se lo dieron. No fuimos mejores nosotros ni mejores ellos, simplemente fueron etapas de evolución. Durante mi presidencia fue muy divertido porque iniciamos una apertura hacia los productores más jóvenes y hacia todas las regionales del país. Todos participaban. Además, yo he tenido un triste privilegio que fue ser presidente de la peor época de confrontación que fue en el 2008.
En este sentido, ¿qué análisis hace de este conflicto entre el campo y el Gobierno presido por Cristina Kirchner?
Hubo un quiebre entre la sociedad y el campo que cuesta remontar. Pero hay que reconocer que he tenido enérgicas críticas por haber exagerado l o que creo. Entre agrupaciones técnicas y gremiales, tenemos pocos socios. No hemos logrado romper esa corasa para que se integren y participen más personas. Detesto los mecanismos corporativos pero creo que es necesario fortalecer las instituciones para que puedan desarrollar su actividad sin sobre saltos y con bastante representatividad.
-¿Cuáles son los desafíos que tiene Aapresid en el futuro?
Siempre se consideró que Aapresid era innovar, quedarse ya no alcanza con el título de siembra directa. La siembra directa ya es patrimonio de todos. Sí ,sabemos que hemos sorprendido al mundo con esta tecnología. Hoy ya no es solo suficiente. No es lo mismo hacer siembra directa que sembrar directamente. Una de las cosas que creo es que mucha gente se abanderó con la siembra directa y se permitió muchas licencias que no están dentro de las Buenas Prácticas Agrícolas (BPA). Se utilizó no por un convencimiento racional sino por una necesidad económica y financiera. Se ha producido una disociación entre el productor arraigado al suelo. Nosotros necesitamos productores con raíces en el suelo. No me interesan los que viven en la ciudad de Buenos Aires. Me interesan los que estén pegados al suelo porque ellos son los que tiene que cuidar el patrimonio más importante que tenemos, que es el suelo.
Fuente: Clarin Agro - Esteban Fuentes