Una de las consecuencias de la difícil situación económica y social que vive el país y el Valle de Traslasierra se refleja en el conflicto del transporte de pasajeros.
Los interurbanos que se trasladan en nuestra zona llevan mas de 4 meses sin realizar su recorrido habitual. La pandemia y el consecuente aislamiento minimizaron el impacto. Sin embargo, cientos de usuarios sufren su ausencia.
El corredor Traslasierra y sus vecinos se han visto muy afectados por la falta de colectivos. Aquellas personas que tuvieron que regresar a sus habituales labores o los que nunca dejaron de asistir tuvieron que ingeniárselas para llegar a los lugares de trabajo.
Por otro lado, y mas grave aún, los choferes y sus familias claman por una solución, el pago de los haberes adeudados y una respuesta a este drama que, como todo por estos días, parece eterno.
Las autoridades muy atareadas con números de casos y fases, de esto no hablan.
El miercoles en Villa Dolores se realizó una marcha, allí los trabajadores del transporte están buscando visibilizar un conflicto que no solo ocurre en nuestra zona sino a nivel provincial; que lleva demasiados días y afecta a demasiadas personas.
La vida en sociedad requiere que la responsabilidad sea asumida desde el lugar que cada uno ocupa mirando un poco mas allá de lo que nos muestran.