Un bar mendocino está entre los proyectos más sostenibles de Latinoamérica gracias a una innovadora idea amigable con el medioambiente y la economía. Se trata de un Polo Turístico Sostenible para la Ciudad de Mendoza, el que contempla el tratamiento de Residuos Sólidos Urbanos (RSU) y la creación de puestos de trabajo para poblaciones en situación de vulnerabilidad.
El bar El Botellón se ubica en plena Ciudad de Mendoza, a pocas cuadras de la Plaza Independencia, y desde allí a través de su espacio, “Laboratorio Botellón” y junto a la asociación civil satélite Polo Turístico Sostenible, crearon esta iniciativa que presentaron en el concurso Latinoamérica Verde, el festival de sostenibilidad más grande de la región.
Este concurso busca dar visibilidad y crear redes entre los mejores 500 proyectos sociales y ambientales de Latinoamérica, y el del Botellón es uno de ellos. Es que con su proyecto lograron quedar en el puesto 38 de los 2.600 que concursaron. Además, obtuvieron el sexto lugar en la categoría reciclaje y salieron terceros dentro de los proyectos argentinos.
Sobre su participación, Emanuel Facello, uno de los responsables de este proyecto comentó a Vía Mendoza: “Estos concursos te permiten tener una legitimidad de que lo que estás haciendo y saber si los que has desarrollado tiene un potencial de transformación”.
“El reconocimiento siempre es un aliciente para seguir realizando proyectos. Un estímulo para seguir pensando nuevas maneras de afrontar, no solo los proyectos propios, sino para ver cómo los pensamos en relación a la sociedad, al medioambiente, a la cultura. Ese me parece que es el desafío más grande. La idea de pensarnos en relación a cómo seguir teniendo mejoras sustanciales y de transformación”, resaltó Facello.
Sobre proyecto premiado
En 2019 El Botellón certificó como Empresa B. “Fue un proceso de sucesivas evaluaciones en las cuales fuimos experimentando nuevas maneras, nuevas formas, nuevos proyectos”, expresaron. Fue a partir de allí que se abrió Laboratorio Botellón, un espacio donde surgieron interesantes propuestas como la de segregar residuos y cuantificarlos, como así también proyectos de Accesibilidad Cultural con una productora independiente.
También de allí surgió el Polo Turístico Sostenible para la Ciudad de Mendoza, el proyecto que presentaron en el concurso y fue uno de los premiados a nivel latinoamericano.
Este proyecto está atravesado por dos ideas. Una es segregar los residuos sólidos urbanos y llevar adelante la experimentación de un biodigestor con residuos orgánicos. “Si bien ya la Ciudad tiene un proyecto con residuos orgánicos, el nuestro vendría a complementar ese proyecto”, explicó Facello.
Y la otra está atravesado por la creación de un nuevo puesto de trabajo, el del gestor ambiental. “Es una persona que se encarga de revisar la segregación de residuos en origen, de chequear que el trabajo se esté haciendo. Y luego de cuantificar, es decir, de tomar registro del impacto de los residuos segregados”, indicó Emanuel.
Y resaltó: “Lo hacen personas con discapacidad que no tienen acceso al mercado laboral, como los hipoacúsicos. Son puestos que están validados por la Dirección de Atención a las Personas con Discapacidad”.