Hace un año, el mendocino Mario Luciano Gobbi Doria, con tan solo 13 años, empezó a tocar el teclado en el Colegio Español en una materia llamada “Instrumento”, allí fue cuando se profesor, Ariel Sedevich, se dio cuenta de la facilidad con la que el pequeño aprendía las cosas que él daba en clase y comenzó a enfocarse más en él. Fue en ese momento cuando nació su amor por la música.
Su profesor fascinado con la facilidad del pequeño para aprender, le sugirió a sus padres que le regalaran un teclado, quienes automáticamente se encargaron de que Luciano tenga uno. “En ese teclado habían demos de música clásica, lo escuché, me encantó y comencé a sacar un tema de oído y partirura que se llama Rondo allá turca” comentó Luciano a Vía Mendoza.
Además fue aprendiendo a leer partituras en las clases de música de su colegio, “ahí me enseñaban lo básico de las partituras, como leer las notas, claves y los tiempos”, agregó el pequeño.
A medida que pasaba el tiempo se fue metiendo más en el tema, y comenzó en su casa él solo a sacar canciones de música clásica de oído.
Fue en ese entonces cuando su mamá decidió llevarlo a clases de piano y le regalaron su primer instrumento, dónde siguió aprendiendo más y más sobre la música clásica, que afirma ser su preferida.
Hace unos meses se anotó para rendir una audición de piano en la Universidad Nacional de Cuyo. “Quedé seleccionado e ingresé directamente a primer año de parasistemático” contó orgulloso. En este momento se encuentra cursando su segundo año.
Luciano, con tan solo 13 años, forma parte de la Sinfónica de la Universidad Nacional de Cuyo, se considera un amante de la música clásica y asegura que lo único que desea es poder seguir aprendiendo y avanzando en su carrera como músico.