Miles de mujeres se congregaron en el centro mendocino y marcharon para reclamar derechos, igualdad y exigir justicia ante los femicidios y la violencia machista que persiste en la sociedad.
Como cada 8 de marzo, fecha en que ce conmemora el Día Internacional de la Mujer, jornada reconocida por la ONU para reivindicar los derechos de la mujer así como la igualdad social y labora, más de 10.000 mendocinas se movilizaron por las calles de la Ciudad convocadas por el colectivo “Ni Una Menos”.
La movilización comenzó cerca de las 19 en la esquina de San Martín y Colón y se desplazó hasta la plaza Independencia.
La invitación de “Ni Una Menos” convocaba a “un nuevo #8Marzo nos encuentra unidas y hermanadas. Tomaremos las calles en defensa de nuestros derechos, exigiendo que dejen de matarnos, violarnos, abusarnos”.
Las consignas de este año fueron: “La deuda es con nosotras y nosotres”; “Basta de femicidios y travesticidios”; “Vivas, libres, con agua, techo, tierra y trabajo nos queremos”; y “Fuera el FMI de Argentina y América Latina”.
Además, a nivel nacional se invitó a las mujeres a realizar un paro de actividades en sus lugares de trabajo.
Este año, desde la Organización de Naciones Unidas (ONU) convocaron a celebrar la jornada con el lema “Igualdad de género hoy para un mañana sostenible” y a reclamar una acción por el clima “por y para las mujeres”.
En la multitudinaria marcha se pudo ver carteles y pancartas pidiendo justicia por los asesinatos de Viviana Luna, Abigail Carniel y Gisela Gutiérrez, entre otros. Además de la participación libre y espontánea, diversas organizaciones, movimientos sociales, sindicatos, gremios y partidos políticos se hicieron presentes en la marcha.
La movilización estuvo organizada por el colectivo “Ni Una Menos Mendoza”, conformado por más de 50 organizaciones (colectivas feministas, partidos políticos, sindicatos, docentes, periodistas, de la economía popular, barriales, estudiantes, politólogas, etc.). Además, participaron víctimas y familiares de violencia de género quienes tuvieron un lugar primordial en el cierre del acto.