La muerte de una mendocina por mala praxis tras una ligadura de trompas durante una cesárea generó conmoción en la provincia y muchos interrogantes en torno a esta práctica. Según datos del Ministerio de Salud, en lo que va del año, se realizaron 1.073 procedimientos, frente a los 1.689 del 2019.
Miriam Ferreyra coordinadora del Programa Provincial de Salud Sexual y Reproductiva, aseguró que esos datos son alentadores teniendo en cuenta que la emergencia sanitaria que limitó la cantidad de cirugías programadas.
“Los riesgos no vienen asociados a la técnica en sí, sino a las complicaciones que podrían presentarse en cualquier intervención quirúrgica”, explicó Ferreyra.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), es el procedimiento anticonceptivo más usado a nivel mundial por su alta tasa de efectividad (99,5%).
La ligadura tubaria (LT) es un método anticonceptivo permanente, que consiste en la oclusión (mediante la ligadura, sección u obstrucción) bilateral de las trompas de falopio, con el fin de evitar que los óvulos liberados por los ovarios puedan desplazarse a través de las trompas y entren en contacto con los espermatozoides. No protege del VIH/Sida ni de otras infecciones de transmisión sexual.