Un joven sufrió graves quemaduras cuando estaba detenido en un calabozo de la Comisaría 22, de La Paz. La fiscalía investiga el caso y aguarda el adelanto del resultado de algunas pericias, mientras la Inspección General de Seguridad decidió trasladar a los tres policías que estaban de guardia.
En la tarde del domingo, Leonardo David Vergelín fue demorado en la terminal de ómnibus de La Paz. Las actuaciones indican que estaba ebrio y se decidió trasladarlo a la comisaría por averiguación de antecedentes.
Según la actuación preliminar que inició la causa, cerca de las 18 uno de los policías de la guardia escuchó gritos que provenían del calabozo y vio humo. Había fuego en la celda y el Vergelín fue retirado de allí.
El chico se encontraba con quemaduras severas en la espalda, el tórax y el brazo izquierdo, fue trasladado al Hospital Alfredo Ítalo Perrupato, de San Martín, donde fue asistido por las lesiones.
La fiscal en turno Mariana Cahiza, de la Unidad Fiscal Santa Rosa / La Paz, indicó en la mañana de este martes que “aún no está claro lo que ocurrió y estamos aguardando el adelanto de las pericias”.
Además confirmó que el joven había sido ingresado al calabozo “porque estaba alcoholizado y, por ese motivo, en su primera declaración ha dicho que no sabe qué es lo que ocurrió” y confirmó que el herido ya está en su domicilio “pero muy dolorido, por lo que estamos esperando que mejore para ver si nos puede ampliar su declaración”.
La fiscal sostuvo que en la investigación “no descartamos ninguna de las hipótesis” y aclaró que, “está actuando la Inspección General de Seguridad (IGS), investigando la parte administrativa para ver si hubo alguna falta de ese tipo”.