A fines del año pasado hubo conversaciones entre los intendentes de Las Heras, Daniel Orozco y el jefe del Distrito Mendoza de Vialidaad, Guillermo Antutz para analizar la instalación de medidores de velocidad para establecer multas por los excesos que se cometen en la zona de la Ruta 7 en Alta Montaña.
En principio el funcionario nacional también se reuniría la próxima semana para tratar el tema con el intendente de Luján de Cuyo, Sebastián Bragagnolo.
Los jefes comunales están muy interesados en avanzar en este tema, tanto con la radarización de esta zona de la ruta como la correspondiente aplicación de multas. Se espera que en las próximas semanas se inicien los trámites para la firma de un convenio.
La nueva ley de Seguridad Vial, que rige desde diciembre de 2017, establece que son los propios municipios los que tienen a su cargo el control del tránsito, el cobro de multas, la retención de los vehículos en los casos que corresponda y también delega la intervención en los accidentes, siempre y cuando no haya vítimas fatales.
Desde las comunas detallaron que aún no se han establecido los plazos para la instalación de los radares, dado que hasta el momento se han efectuado acuerdos verbales y además por el contexto, en que aún transitamos una situación compleja con la pandemia de coronavirus.
La municipalidad de Las Heras es la que más avanzado tiene los trámites, pero la idea es articular el trabajo “respetando la decisión que cada intendente tome con su jurisdicción de la ruta”, remarzó Amstutz.
Por su parte el intendente Orozco destacó a Los Andes que “desde hace tiempo se está trabajando con Vialidad Nacional en diversas obras viales, como son la Ruta 7 y la 40, y que entre otros temas surgió el de los radares, que ya está en estudio. Queremos evitar la pérdida de vidas humanas y concientizar. Este tema lo tenemos que abarcar íntegramente”, afirmó.
Vialidad ya está reparando las luminarias del túnel internacional Cristo Redentor, así también se hizo con la calzada luego de un convenio con la intendencia de Las Heras. En la misma reunión acordamos la colocación de medidores de velocidad en distintos tramos de la Ruta internacional 7, entre Uspallata y Las Cuevas.
Por su parte desde la comuna de Las Heras aseguraron que una vez que se firme el convenio, se realizará el estudio pertinente para establecer cuántos y en qué lugares estratégicos se colocarán los medidores de velocidad. Guillarmo Amstutz dijo que por el momento todo está en etapa de evaluación y coordinación para efectuar un sistema de control “más fuerte” en lo que tiene que ver la velocidad en el corredor andino.
El jefe Vial declaró que “Hemos notado que, en la mayoría de los accidentes de Alta Montaña, hay imprudencia por exceso de velocidad”, y destacó “que hay puntos importantes que son potenciales lugares para el control de velocidad, como la zona del cementerio de Uspallata, en el Gran Hotel Uspallata, en la aduana de camiones, en las inmediaciones al ingreso del parque Aconcagua, la subida a la curva de la Soberanía y también en la de la curva de Guido, entre otros”.
Desde el municipio de Luján hace tiempo que se tiene la idea de radarizar la Ruta 7, en el tramo que va desde la Ruta 40, en Agrelo, hasta el puente del río Mendoza, que limita con Uspallata.
Cabe destacar que hace poco más de un año, cuando todavía no llegaba la pandemia del coronavirus, el intendente Bragagnolo anunció la “radarización de toda la ruta internacional que nos conecta con Chile y que pasa por Luján”.
En sus redes sociales en febrero del 2020, Bragagnolo expresó: “El exceso de velocidad y el sobrepaso en doble línea amarilla son moneda corriente. A esto se suma que gran parte del tránsito corresponde a vehículos de gran porte, camiones y colectivos. Muchos con conductores de empresas extranjeras que no conocen la ruta con precisión”.
Desde Vialidad, como desde los municipios, se encargaron de destacar algún fin “recaudatorio” en el sistema del cobro de multas, sino en la necesidad de establecer controles para disminuir el riesgo de potenciales accidentes de tránsito, que además del exceso de velocidad, se suelen notar imprudencias en el adelantamiento con doble línea amarilla, generalmente a camiones que utilizan el Corredor Bioceánico.
Fuentes del municipio lujanino aseguraron que “Es la ruta con más accidente fatales. Y necesitamos utilizar los radares para prevenir estas tragedias. No hay fines recaudatorios”.
Antutz exporesó que “en Vialidad ya se han hecho trabajos menores para la mejora de la seguridad en la ruta de Alta Montaña, y a la par de las cámaras con los radares, que serán gestionadas por los municipios, se mejorará la señalización en la ruta, con más carteles, sobre todo los que limitan la velocidad. También se prevé “rescatar” el sistema de control de básculas en la ruta 7, pero también en la ruta 40 para evitar que se deterioren aún más nuestros caminos”.
El jefe del ditrito Mendoza de Vialidad concluyó al afirmar que “La postura de Vialidad es integrarnos con los municipios y el gobierno provincial para el bien de la gente. Con Las Heras lo hemos hecho, ellos poniendo a los operarios y nosotros los materiales, y también hemos trabajado con más acuerdos con otros intendentes”.
Lo que cuesta ser infractor
Aún no se ha calculado el valor de la multa para aquellos que infrinjan la ley. Pero hay antecedentes de medidores de velocidad en el departamento que administra el radical Orozco: unos en calle Roca, entre Perú y Boulogne Sur Mer; y otros en la paralela César Palacios, entre las mismas calles. Allí las multas rondan los $17.000 para los que circulen a una velocidad indebida. También tiene cámaras en la zona del Acceso Norte para aplicar multas, pero éstas no miden la velocidad, sino que sancionan a los conductores que cruzan las calles con el semáforo en rojo.
Respecto a la ruta de “alta montaña” hay que remarcar varias obras ya previstas desde hace algunos años, todas financiadas con fondos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que tienen diferentes grados de avance. Entre ellas se encuentran, desde la refuncionalización del túnel ferroviario Caracoles, pasando por la renovación y repavimentación de rutas (con ruta segura), hasta obras antialuvionales con sistemas de seguridad para evitar la caída de rocas. Fuente Los Andes.