Durante el noviembre murió, Lyam Pereyra, un bebé que ingreso al Hospital Notti luego de una convulsión. La madre y su pareja quedaron detenidos luego de que el personal de sanidad determinara que se podría tratar de un caso de maltrato infantil.
Después de un poco más de un mes, la defensa de la pareja conformada por Natasha Delgado y Mauro Pallero, declaró que podrían quedar libres o se les podría reducir la condena. En las declaraciones indicaron que se trató de un “accidente”.
El argumento es que la madre agitó al bebé porque estaba teniendo una convulsión, no por maltrato, según indicaron. Bajo esta declaración se le quitaría la intencionalidad de la mujer y el delito pasaría de ser un homicidio agravado por el vínculo a un homicidio culposo.
Por lo tanto la pena se reduciría y pasaría de ser perpetua a solo cumplir de uno a cinco años de prisión.
La defensa se basa en estudios que le realizaron al menor en donde notaron que tenía hemorragias internas compatibles con el síndrome de bebé sacudido.
El 15 de diciembre la jueza Eleonora Arenas se encargará de definir la situación de los detenidos. Hasta el momento se espera desde la Justicia un nuevo informe donde se constate el dato y se formalice la declaración de la forense.