Desde el lunes 1 de marzo en Mendoza comenzó a funcionar el horario corrido en varios locales del centro mendocino. El horario de atención es de 10 a 19, según lo dispuesto por la Cámara Empresaria de Comercio, Industria, Turismo y Servicio de la Ciudad (CECITyS). Un bajo porcentaje de comercios no adhirió a la medida.
“Estamos en cambio cultural y va a llevar un tiempo, pero una gran mayoría estaba de acuerdo con tener este horario”, explicó en su momento el presidente de la CECITyS, Adrián Alín.
La implementación de este horario es un respiro para los empleados, ya que pueden ahorrar un pasaje de colectivo, pasar más tiempo con su familia o planificar una actividad recreativa como ir al gimnasio. Sin embargo el problema recae en que los mendocinos tendrán que adaptarse por lo que deberán salir a comprar en el horario de la siesta, algo que muchos comerciantes ven como casi “imposible”.
Si bien durante los meses más duros de la pandemia este horario funcionó, más del 80% de los locales no dudó en implementarlo. Mientras que otros temen por una baja en las ventas, ya que muchos están acostumbrados a que el comercio cierre a las 21.
Ante este situación, muchos han reclamado ante la falta de un acuerdo entre comercios, ya que son varios los locales que manejan un horario diferente al establecido por la CECITyS, lo genera confusión y malestar en los clientes.