Cuando llegás a la Ciudad de Mendoza, sea por Acceso Sur o Norte, en Guaymallén, podrás apreciar uno de los monumentos más lindo de la provincia, El Cóndor, que después de haber sido despedazado por una caída de granizo en febrero de 2022, ahora se lo puede volver a apreciar.
Su remodelación de esta obra, que son 2 en una, tomando en cuenta que el pié que sostiene la imagen del cóndor, es un cóndor abstracto; por lo que ambos forman parte de una pieza única con un gran significado para los mendocinos, y por el cual fue declarado Patrimonio Cultural de la provincia.
Tomó casi un año en poner manos a la obra, la cual estuvo a cargo del escultor Orlando Leytes. Tapado con paneles para que no se viera el proceso de refacción, fue creando gran expectativa en los ciudadanos.
Sin embargo el ‘viento que todo lo empuja’ (como dice la canción) -por el Zonda- que en julio levantó parte de la protección que lo mantenían escondido, por fin se pudo apreciar El Cóndor de Mendoza.
Faltaba unos retoques en la base, pintar detalles y la luminaria, labores que ya se finalizaron de manera óptima para que cuando llegues a Mendoza, e ingreses a la Ciudad, lo puedas ver con su cabeza erguida y sus alas extendidas.
Su historia
El 1 de marzo de 1958 quedó inaugurada lo que hoy se entiende como la base del monumento. Esta tiene una forma de cóndor, pero “abstracta”. Tiempo más tarde, se encargó una figura de yeso con forma de esta ave, pero para colocarlo en la entrada de otra hermosa localidad mendocina, Villavicencio. La obra se construyó, pero nunca fue colocada en su destino y quedó guardada durante varios años.
Ya en 1977 se echó mano a aquella obra. Las autoridades querían darle una forma más concreta y natural a esa base abstracta y utilizaron aquella figura de yeso para terminar de adornar la obra, tal como se la ve actualmente. No obstante, en cuanto a lo estético, el monumento al cóndor ha pasado por múltiples restauraciones.
En 1979 sufrió la pérdida de su cabeza, que fue repuesta rápidamente. En 1997 la obra fue renovada en su totalidad.
Desde 2005 a 2014 el cóndor lució color borravino y dorado. En 2017 se llevó a cabo la última gran restauración del monumento, hasta febrero de 2022 que por contingencias, la imagen fue dañada.
Por lo que en 2023, es la última restauración del icónico y más hermoso monumento, símbolo andino en Mendoza.