La investigación por el incendio ocurrido en el Hospital Paroissien avanza y todos los caminos conducen a que fue un sabotaje. Y, en ese sentido, la Justicia imputó a dos empleados del Hospital por estar sospechados de haber iniciado el fuego en el archivo.
La acusación formal es por "estrago doloso", es decir por haber incendiado a propósito el lugar. Uno de los acusados es un trabajador de planta permanente del Paroissien (del sector mantenimiento) y el otro está bajo un contrato de "prestación".
La hipótesis que abonan en la Justicia coincide con las sospechas políticas del Gobierno; es decir que fue un siniestro intencional. En el Ejecutivo van más allá y creen que detrás del hecho están las internas políticas del PJ y también contra el oficialismo.