La Asamblea Legislativa debía elegir al Defensor de las Personas con Discapacidad, entre los senadores y diputados, pero una fuerte pelea política provocó que no hubiese acuerdo y ninguno de los candidatos consiguió los votos mínimos para ser designado.
La votación terminó empatada entre el radical Juan Carlos González, actual Defensor, y el peronista Germán Ejarque.
La sesión tuvo el mismo tono de escándalo que precedió el proceso. Es que los legisladores del PJ buscaban el aval para Ejarque, quien quedó con mejor puntaje en el proceso, y el oficialismo buscaba la reelección de González. La votación terminó empatada en 42 votos para cada uno. Para poder ser elegido, hace falta el voto de dos tercios de los presentes, que en ese caso era de 56.
En los discursos abundaron las chicanas y peleas. El senador Juan Carlos Jaliff estuvo a cargo de la presidencia debió levantar la voz para tratar de calmar los ánimos. Pero Jaliff fue quien terminó perdió el equilibrio y a lo gritos pidió silencio.