El 22 de febrero de 2016 fue el último día en que Marina Menegazzo (21)y María José Coni (22) se comunicaron con sus familias, fue una llamada breve desde Montañita, en Ecuador donde confirmaban el regreso a Mendoza. Luego la nada misma y el silencio de no saber de ellas. Pasaron tres días de angustia para las familias y en medio de un alerta amarilla de la Interpol para dar con las chicas, las autoridades de Ecuador le informaron a sus seres queridos que habían encontrado dos bultos en la playa de Montañita y que podrían ser las jóvenes mendocinas que estaban desaparecidas.
"El día que supimos que las chicas estaban muertas, alguien que no fue la familia, cerró las cuentas de facebook. Creemos que fueron desde los celulares, que aparecieron en la casa donde fueron llevadas por Alberto Mina Ponce y el Eduardo "Rojo" Rodríguez, los condenados por el homicidio", reveló Gladys Steffani, madre de Majo en declaraciones a diario El Sol.
Y continua: "Creemos que alguien quiso tapar algo con todo esto. No sabemos si fueron las personas involucradas en el hecho, o la policía cuando secuestró los teléfonos celulares", indicó la mamá de María José.
Cabe recordar que todas las pertenencias de las chicas, como mochilas, cámaras de fotos y celulares aparecieron en la misma escena del crimen, donde Coni fue abusada sexualmente y luego asesinada de un golpe en la cabeza. La investigación aún no puede establecer si Marina fue ultimada en ésa casa o en otro lugar.