En la esquina de Belgrano e Italia, frente al paseo Juan B. Justo, se escribió gran parte de la historia de las motos en el país. Allí, los hermanos Ramonot fundaron la Sociedad Industrial de Motocicletas Argentinas (SIMA), convirtiéndose en los precursores de la industria en Argentina.
El taller de los Ramonot construyó entre 800 y 1.400 motos y a fines de los años 30, el establecimiento tenía unos 60 empleados. Diario Los Andes compró entonces una docena de aquellas motos para sus canillitas y el ferrocarril San Martín adquirió una partida, para el personal que iba desde una barrera a otra.
La Ramonot una moto económica, que costaba $380 de la época y que se diseña con ciertas características: no usaba cadena, sino una correa de cuero; tampoco tenía patada de arranque y el encendido se conseguía corriendo a su lado para saltar sobre el asiento; tampoco llevaba bujía.
"Salvo las cubiertas y un rulemán de la bancada del motor, el resto se hizo todo en el taller de Palmira", explicó a Diario Los Andes Eduardo Rastrilla, dueño de un museo itinerante de motos antiguas.