Desde que el Gobierno Nacional comenzó con el escalamiento en el incremento de tarifas de servicios de luz y gas, desde la Organización Consumidores Mendocinos se ha venido escuchando el concepto de pobreza energética.
La organización Consumidores Mendocinos presentó el viernes en la Legislatura un informe donde muestra, a través de datos oficiales, que un 42% de la población en el Gran Mendoza hoy por hoy no pueden cubrir sus necesidades energéticas.
Martín Sevilla, referente de Consumidos Mendocinos, explicó en declaraciones a radio Nihuil: "Más de 5.300 mendocinos están sumergidos en este nuevo flagelo.Hemos aprovechado la oportunidad para solicitarle a los legisladores que por medio de un proyecto de ley se mida la pobreza energética en todos los rincones de la provincia para conocer la realidad".
Gisela Lamberti, presidente de Consumidores Mendocinos, contó cómo se midió el índice: "Para construir esta canasta tuvimos en cuenta la cantidad de habitantes, algunos artefactos, los mínimos e indispensables como una estufa, un calefactor y una cocina, una heladera, un lavarropas, una plancha, un televisor y un cargador de celular. No desconocemos que los hogares tienen muchos más artefactos pero sin esos artefactos seleccionados no está garantizado el nivel de vida de un hogar. Luego con los simuladores de consumo de los entes reguladores pudimos medir las horas al día calculadas en que las familias utilizan esos artefactos, que nos da la cantidad de metros cúbicos y de kilowatt necesarios para cada familia. Lo que faltaba era ponerle un valor para el segundo trimestre del 2018, ese dato se obtuvo de los cuadros tarifarios vigentes, tanto del EPRE como del Enargas, pudimos así obtener cuanto salía la canasta energética. Si esa canasta significa más del 10% de esos ingresos disponible esa familia es pobre energéticamente".