La Legislatura de Mendoza es cada vez más compleja. La Cámara de Diputados cuenta con 10 bancadas diferentes y esto llevó incluso a modificar el reglamento interno.
El oficialismo provincial está agrupado en el interbloque de Cambia Mendoza, los legisladores han inscripto sus bancas con los nombres de los partidos a los que pertenecen. La UCR cuenta en la Cámara Baja con 19 integrantes, mientras que los aliados más cercanos del PRO son 3.
Marcos Niven conforma el monobloque del Partido Demócrata (PD) que en los últimos meses ha estado enfrentado con el radicalismo por su postura sobre la ampliación de la Corte.
Guillermo Pereyra, del bloque Frente Renovador, quien si bien no ha protagonizado una disputa abierta con el Ejecutivo provincial ha sido un aliado con bastante autonomía y ha votado en contra de varias iniciativas oficiales.
El diputado Mauricio Torres, se especulaba que podría haberse sumado cuando ingresó en mayo al bloque del Frente Renovador, ya que responde al intendente massista de San Carlos, Jorge Difonso, pero al incorporarse al recinto bautizó su banca con el nombre de Unión Popular.
El peronismo mendocino vivió una fuerte crisis en los días posteriores al recambio del 1º de mayo. Un grupo de legisladores abandonó la bancada del PJ y conformaron un nuevo bloque al que denominaron Podemos Vivir Mejor.
Carlos Bianchinelli, cercano a los hermanos Bermejo de Maipú, conformó un monobloque denominado Juan Domingo Perón.
En concreto, en el bloque del PJ cuenta con 12 diputados, mientras que Podemos reúne a 5 legisladores.
Los tres representantes del Partido Intransigente (PI) en la Cámara Baja, con orígenes políticos distintos, han conformado una misma bancada.
Ante la balcanización de la Cámara Baja se tradujo la semana pasada en una modificación del reglamento interno de la cámara y una ampliación de las vicepresidencias.