El Escuadrón III de Búsqueda, Rescate y Tareas Especiales integrada por los pilotos mendocinos de la IV Brigada Aérea, debió trabajar a contrarreloj, ya que las condiciones climáticas podrían haber dejado inservible el aparato si no se llegaba a tiempo.
El sábado en la mañana, mientras la comitiva era rescatada, la unidad mendocina comenzó a desmontar dos helicópteros SA-315 B Lama, ubicados en la IV Brigada Aérea, para poder meterlos dentro de un Hércules y trasladarlos hasta Catamarca.
Cuando la comitiva presidencial que viajaba en el helicóptero Mi-171 E quedó varado en medio de las montañas catamarqueñas, el operativo de rescate se dividió en dos fases: poner a salvo primero a las personas y después recuperar la aeronave que había quedado a la intemperie. Y en ese rescate fue valiosa la labor de los pilotos mendocinos de la IV Brigada Aérea.
"Aterrizamos en la Capital y de ahí nos fuimos hasta Andalgalá, un pueblito donde la Fuerza Aérea puso la base de operaciones avanzada", relató el vicecomodoro Cristian Galimberti, quien lideró el operativo.
Una vez abajo, los mecánicos (Gustavo Agüero, Gonzalo Rosales, Amilcar Torres, Misael Salafia, Pablo Ruiz y Cristian Garcia) volvieron a desarmar los helicópteros y a traerlos a Mendoza, junto con los operadores de carga (Marcelo Araya y Hernán Ibarra) para reensamblarlos en la IV Brigada.