El sistema de fotomultas mediante el uso de dos radares móviles marca Sisteco en la Ruta Nacional 7, de San Martín, causa controversias desde los inicios de su aplicación, en 2015. En aquel entonces, cientos de automovilistas denunciaron que las multas fueron mal aplicadas debido a "incompatibilidades" con la reglamentación nacional y provincial vial, por lo que el municipio tuvo que hacer lugar a los pedidos y, en algunos casos, anular las infracciones.
Sin embargo, las críticas continuaron este año. La ONG Protectora denunció que el sistema de fotomultas es un "negocio recaudatorio de la comuna" y advirtió que los presuntos infractores no deberían pagar las multas porque el municipio "pone un límite de velocidad inferior (60 u 80) al permitido por Vialidad Nacional, que es 110 Km/h.".