El plan de viviendas Mendoza Construye está pensado en tres líneas de acción: una para quienes ganen menos de dos ingresos mínimos vitales y móviles, otra para los que sí superen esa cifra y, por último, una orientada a los que ya posean lote. El proyecto fue presentado por el gobernador Alfredo Cornejo en su discurso del 1° de mayo y en las últimas horas, el titular del IPV, Damián Salomone, dijo que las casas estarán listas para finales de 2019.
Salamone afirmó en el programa informativo Dale!, de Universidad, que "se trata de poder diferenciar entre familias según el salario, sabiendo que las que están por debajo de los dos sueldos mínimos no tienen acceso a los créditos".
Para este sector, construirán viviendas sociales financiadas totalmente por la provincia. "Las casas son de 60 metros, deben estar en terrenos urbanizados para optimizar recursos", comentó. Al respecto, agregó que en Mendoza hay muchos terrenos en estas condiciones.
Para las otras dos líneas de acción, los bancos son los que darán los créditos, aunque en la segunda, la provincia pondrá el 30 % de los fondos.
Salamone explicó: "Desarrolladores van a poder presentar su proyecto para las viviendas que serán potenciales créditos hipotecarios para las familias. En cuanto a la tercera variante, no se trata de un crédito al final, sino al principio".
El director del instituto agregó: "Es un crédito de construcción para lotes, por ejemplo. El Estado no financiará, pero pondrá la estructura para certificar y hacer el seguimiento hasta que se finalice la obra".
Además, Salamone dijo que el objetivo es "dejar de ser nación-dependiente" y que "mientras más casas se entreguen, más se podrán construir".