Por mes, el 911 de San Juan recibe 70.000 llamadas, de las cuales casi un tercio son pedidos de auxilio truchos. Por protocolo, un móvil policial se tiene que hacer presente en el lugar desde donde piden ayuda, perdiendo tiempo y recursos en hechos ficticios. La información fue corroborada a Tiempo de San Juan por Nicolás Alvo, al frente del 911.
Los fines de semana y en horario pico es cuando más llamadas truchas reciben, generando un desgaste en la fuerza policial que debe ir hasta el lugar desde donde se solicitó ayuda.
Para castigar a los autores de los llamados truchos, se está armando un proyecto de ley que castigue a los bromistas con multas o servicios comunitarios. Lo más complejo es identificar quién realizó los llamados, pero debido a la enorme cantidad de falsas alarmas el Gobierno quiere destinar un equipo para identificarlos.