La joven mendocina se desangraba y rugbiers le salvaron la vida

Los deportistas de San Juan ayudaron a la chica de 18 años quien estaba herida en un after en Reñaca.

Exequiel Bordón fue secundado y ayudado por Rodrigo Mattar, Guillermo Palacios, Tomás Robedatti, Juan Blanco, Santiago Merino y Matías Cokljar. Juntos salvaron la vida de Agostina.
Exequiel Bordón fue secundado y ayudado por Rodrigo Mattar, Guillermo Palacios, Tomás Robedatti, Juan Blanco, Santiago Merino y Matías Cokljar. Juntos salvaron la vida de Agostina.

Un grupo de rugbiers de San Juan fue el que le salvó la vida a la joven mendocina de 18 años que el pasado 9 de enero se accidentó en un after de Reñaca y quedó internada. "La ambulancia partió y nos abrazamos todos sin saber lo que pasaría con ella", relataron los jóvenes deportistas.

Exequiel Bordón fue secundado y ayudado por Rodrigo Mattar, Guillermo Palacios, Tomás Robedatti, Juan Blanco, Santiago Merino y Matías Cokljar. Juntos salvaron la vida de Agostina ya que, quizás, un minuto más tarde hubiera sido fatal.

✅Compartimos esta gran historia de coraje y heroísmo que publicó el UNIVERSITARIO RUGBY CLUB dando a conocer la cara...

Posted by Union Sanjuanina de Rugby on Tuesday, January 30, 2018

Agostina Asolino es oriunda de San Martín y estudia medicina. Bailaba con amigas en el after "Stingray Beach" -al que todos lo llaman "Royal", ubicado frente a uno de los paradores más concurridos- cuando se rompió uno de los vidrios del lugar y le cortó la pierna. La joven perdió mucha sangre y debió ser trasladada en una ambulancia hasta un hospital de Viña del Mar, donde quedó internada.

Agostina Asolino, la joven mendocina salvada por un grupo de rugbiers mendocinos en Reñaca, Chile.
Agostina Asolino, la joven mendocina salvada por un grupo de rugbiers mendocinos en Reñaca, Chile.

Uno de estos fragmentos le cortó por detrás una de sus piernas a la altura de la rodilla, por lo que Agostina perdió cerca de un litro de sangre. El accidente podría haber sido fatal.

Fue Exequiel Bordón ( 21) quien se puso a la cabeza del rescate. "Escuchamos gritos desesperados, después del ruido. Vimos a una chica en el piso desangrándose con signos desgarradores entre los vidrios rotos. Atiné a arrodillarme a su lado logrando hacerle un torniquete con mi remera y cortar la hemorragia", relató aún conmovido el joven.

"Le cortaron dos venas y una arteria", contó el padre de la mendocina internada en Reñaca "Inmediatamente los chicos se movilizaron adelante mío abriendo el paso con mucha actitud entre la multitud, mientras yo cargaba en brazos a Agostina desvanecida", añadió Exequiel.

Y cerró: "La idea era llevarla a un hospital. ¡Dios nos iluminó! Justo en la puerta había una ambulancia presente por otro tema menor. En ese momento nos dimos cuenta la dimensión del caso. La ambulancia partió y nos abrazamos todos sin saber lo que pasaría con ella. ¡Nunca viví algo así! Fue muy fuerte, en tan poco tiempo".