Los sacerdotes Horacio Corbacho y Nicolás Corradi, detenidos por el abuso sexual de niños sordomudos en el Instituto Próvolo , son sospechosos de haber cometido el mismo delito con al menos dos personas cuando se desempeñaban en la ciudad de La Plata y solían contactar por las redes sociales a menores de edad, dijo hoy el fiscal Fernando Cartasegna.
"Habría al menos dos víctimas de estos sacerdotes en La Plata, según comentarios de testigos aportados en el marco de la causa que se instruye en nuestra provincia", señaló el fiscal, a cargo de la unidad de Trata de Personas y Pedofilia asignada para recibir denuncias de casos de abuso presuntamente cometidos por los sacerdotes cuando cumplieron labores en colegios e institutos de la capital bonaerense.
Corbacho se desempeñó en el instituto Próvolo de La Plata y el colegio Nuestra Señora de la Merced de esa ciudad hasta febrero último, mientras que Corradi trabajó en el Próvolo en la década de los 90.
Cartasegna dijo que cuenta con datos que indican que "cuando ambos trabajaban en La Plata contactaban por chat, a la noche, a niños, con los cuales tenían un conocimiento previo, para preguntarle cómo se sentían, saber sobre sus familias, presuntamente para sondear su estado de vulnerabilidad".