Cuando los integrantes de "Rescate Equino" llegaron al lugar en la localidad de El Zonda, la situación era desesperante. Desde el rancho salió una nena de 8 años, un pequeño de 6, discapacitado. Eran hijos del propietario, un hombre con trabajo precario, la madre enferma, hijos no escolarizados, adultos analfabetos y condiciones de extrema pobreza.
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La gente de Rescate Equino, una organización local que se dedica al salvataje de caballos maltratados, se acercó porque les habían informado sobre una yegua que agonizaba. Y efectivamente así era.
La encontraron tirada en el suelo, piel y huesos. Lamentablemente, no pudieron hacer nada por ella. Pero para su sorpresa, ocho caballos más estaban en condiciones similares: desnutridos y deshidratados.
Con ayuda de efectivos policiales pudieron rescatarlos y brindarles atención. Uno de los animales había perdido un ojo y una yegua bestá preñada.
Según se supo, el equino que falleció fue abandonada por sus dueños anteriores y en ese estado fue entregada como parte de pago de un trabajo a su actual propietario.
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"Nuestra labor es tomarlos en guarda, asignándole lugares en tránsito. Tendrán corrales adecuados, atención veterinaria, alimentación y vitaminas necesarias", escribieron en su cuenta de Facebook.