Entre la alegría y la congoja así fue el cumpleaños número 4 de Alan Sebastianelli, un pequeño de Maipú que pelea a diario contra un neuroblastoma metastásico, un cáncer que se forma en las células nerviosas.
Pero no está solo, los papás Franco y Natalia Sebastianelli están a su lado y también están en la lucha y uno de los frentes de batalla es tratar de que la burocracia de la obra social no se interponga en los tratamientos del niño.
A Alan le descubrieron un tumor de 13 centímetros en la espalda que le comprimía el estómago y los riñones. Por eso dejó de comer y también se le dificultó caminar: la masa le oprimía un nervio que iba a la pierna derecha. Comenzó así una verdadera pesadilla.
Mientras les informaban que no había expectativas de vida para el niño, la obra social Boreal Salud, según señaló Natalia, no autorizaba en tiempo y forma el tratamiento.
No había tiempo que perder: surgió la posibilidad de realizar un autotrasplante en el hospital Austral de Buenos Aires y las autorizaciones se daban, pero a cuentagotas.
En el medio, como si fuera poco, Alan y sus padres se contagiaron de Covid-19.
"Fue una pelea constante y tiempo perdido, que es lo que más me duele, pero ya estamos de vuelta en Mendoza y Alan está mejor, es un niño buenísimo", lo define su mamá.
Sin embargo, resta otra lucha: la autorización de la radioterapia que aún necesita Alan y que la mutual no cubre en forma específica ya que autorizó la 3D pero el niño requiere IMRT. El Instituto Radiológico de Cuyo está listo para iniciar ese tratamiento.
Así, los papás deben abonar una diferencia de 55.000 pesos que ya están reunidos gracias a la solidaridad de la gente y a las redes. "Pero no porque la mutual lo haya autorizado", aclara Natalia, que suele cocinar empanadas para vender y reunir dinero, mientras su esposo se desempeña en un laboratorio químico de una fábrica de pinturas.
"No podemos perder tiempo, insisto, cada sesión tiene su protocolo", reflexionó la mamá, para agregar: "Un tratamiento oncológico debe ser cubierto en su totalidad".
"Aún no nos han reintegrado el regreso a Mendoza. Todo es dinero, todo es pelea y necesitamos contar con eso porque mi esposo se vio obligado a solicitar una licencia sin goce de sueldo para viajar a Buenos Aires", añadió.
La prepaga asegura que está cumpliendo
La empresa de medicina prepaga Boreal Salud, a través de su gerente regional Juan Manuel Gispert, indicó que la radioterapia para Alan está autorizada.
Dijo que, siguiendo los lineamientos de cofinanciamiento de la Superintendencia de Seguros de Salud a través del Fondo Solidario de Redistribución (resolución 400/2016 de dicho organismo), se autorizó la radioterapia 3D y no IMRT, que es lo solicitado por la médica prescriptora del paciente y que tiene un costo superior.
Debido a la imposibilidad de costear esa suma por parte de la familia, se evaluó y Boreal se hizo cargo del 50% de la misma, quedando el saldo a cargo del afiliado, lo cual ya efectivizaron.
La empresa, agregó el directivo, está al tanto del caso de Alan y desde el inicio de su tratamiento se le ha cubierto todo tipo de prestaciones, buscando siempre garantizar que el paciente reciba las prestaciones recibidas.
"En mayo, incluso, se le hizo un trasplante de médula en el hospital Austral de Buenos Aires, incluyendo traslado en avión sanitario. Y por otro lado, se viene cubriendo todo el tratamiento farmacológico requerido para su enfermedad", apuntó Gispert.
Manifestó que dicha prepaga sigue los lineamientos establecidos por el organismo que depende del Ministerio de Salud de la Nación.
Cómo ayudar
Quienes deseen ayudar a la familia, que debe hacer frente a diferentes gastos, pueden hacerlo al CBU 1910108055110801683817, de Alan Franco Sebastianelli, o llamar al teléfono (263) 4516416.
*Este texto fue publicado originalmente por Los Andes. Se reproduce aquí con la autorización correspondiente.