Frente a Casa de Gobierno de Mendoza guardaparques reclamaron por el pase a planta de unos 50 trabajadores que prestan servicios bajo el régimen de contratados, mientras que también estuvieron presentes los choferes de Uber quienes exigieron la regulación estatal del servicio.
Andrés Castro -delegado de ATE de Guardaparques- señaló que más de 50 fuentes laborales están en peligro por la decisión gubernamental de no abrir la temporada turística en áreas protegidas.
Se trata de trabajadores bajo el régimen de contratos temporales (anuales o por temporada), muchos de los cuales no han percibido sus salarios desde marzo. "Pedimos la estabilidad laboral de estos compañeros, algunos de los cuales llevan trabajando más de ocho temporadas", remarcó el representante gremial.
Los choferes de Uber y Cabify encabezaron un caravanazo para solicitar que el Ente de Movilidad Provincial (EMOP) intervenga en el monto de las tarifas de esas aplicaciones y que se bloquee el ingreso de nuevos aspirantes.
Jorge Sandri, uno de los manifestantes, manifestó que se abona $14 el kilómetro recorrido con pasajero y que las ganancias ascienden a entre 8 y 10 dólares diarios. "Es un índice bajísimo y precario, que nos coloca por debajo de la línea de la pobreza", resaltó.
Por tal motivo, exigen la modificación de algunos artículos de la Ley de Movilidad, fundamentalmente para que el EMOP "pueda interceder en las aplicaciones y regular las tarifas".