El 24 de agosto, la Unidad Investigativa de Godoy Cruz detuvo a siete sujetos -uno de ellos se entregó solo el miércoles- que se dedicaban a todo tipo de delito vinculado con la sustracción de automotores. Todos están en prisión acusados de asociación ilícita, robo agravado por el uso de armas y tentativa de estafas.
Después de once allanamientos se logró la detención de seis integrantes de la banda: uno de ellos, rodeado, se entregó el martes pasado junto con su abogado. En los procedimientos se hallaron varias armas de fuego.
La banda era dirigida por un matrimonio: ella accedió a la prisión domiciliaria porque está embarazada. El jefe, de apellido Salivar, cuenta con un antecedente por el robo de 80 mil pesos a su propio suegro. Dos de los apresados se encargaban de trasladar a los ladrones para que salieran a robar o llevaban los elementos de los autos desguazados; "los choferes", los bautizaron los investigadores; mientras que otros dos hacían las veces de 'ladrones de caño' y el restante era custodio de los vehículos sustraídos. Una verdadera pyme.