Durante los últimos días de julio el paradero de Diego Alfredo Aliaga (51) era un misterio. El nombre de su socio Diego Barrera (51) ya giraba en boca de los investigadores, pero no era el único apuntado por aquel entonces.
Los procesados por el caso del empresario secuestrado son este hombre, su pareja Bibiana Siacolle, los hijos de ella Gastón y Lucas Curi, y su empleado Yamil Rosales. Pero un montón de nombres rodearon el caso en sus comienzos. Hasta algunos dirigentes de un conocido club deportivo de Mendoza estuvieron vinculados.
Asimismo, hace unos unos días comenzaron a sonar los nombres de dos posibles hombres vinculados en el caso. Se trata de Ignacio Purcell Mena y de Walter Bardinella.
Purcel Mena es un hombre chileno siempre ha estado vinculado a un conocido traficante de armas sirio, Monzer Al Kassar. Existe más de una foto en la que se muestran juntos. Este hombre, quien se autodefine como empresario y emprendedor, tiene antecedentes penales en varios países del mundo.
Desde el entorno de la víctima fatal han asegurado a los investigadores que Aliaga y Purcell Mena tenían problemas de dinero por negocios que habían realizado juntos. Esto puso la lupa en el chileno, aunque luego no hubo mayores pruebas para vincularlo al empresario secuestrado.
En cuanto a Walter Burdinella, el hombre se encuentra detenido en la cárcel federal de cacheuta acusado de ser el financista de una narcobanda.
Fue detenido en marzo pasado, cuando circulaba en una camioneta VW Amarok por Guaymallén. En una investigación federal está señalado como la persona que ponía el dinero para trasladar 244 kilogramos de marihuana hacia una ciudad de la Patagonia. Ese cargamento fue detectado en agosto de 2015 en El Sosneado, San Rafael.
Familiares del empresario asesinado detallaron que ambos se conocían y habían mantenido diferencias en los últimos años. Incluso surgió que Aliaga le había prometido a Bardinella que lo sacaría de la cárcel, algo que finalmente no ocurrió.