La justicia de Mendoza ordenó al arzobispado evitar el traslado del sacerdote Daniel Alberto Sardá, quien está siendo investigado en una causa por abuso sexual.
La decisión fue tomada por la jueza civil y comercial María Eugenia Ibazeta, a cargo del juzgado número 3 de Mendoza, quien en un escrito presentado en el arzobispado pidió que "proceda a evitar el traslado del sacerdote Daniel Alberto Sarda fuera del radio de este tribunal mientras dure la presente causa".
En un comunicado difundido este jueves, el arzobispado confirma la decisión de la jueza pero aclara que los términos de la denuncia "nos resultan desconocidos porque nunca fuimos notificados de demanda alguna".
Según contó a Radio Jornada, el abogado Carlos Lombardi, representante de la denunciante, "los hechos ocurrieron cuando ella era adolescente y aunque ahora es una mujer adulta, preferimos hacer una denuncia civil porque hay que respetar su tiempo para enfrentar una causa penal".
La demanda fue presentada a principios de marzo contra Sardá, cura en la localidad de El Algarrobal y capellán auxiliar en un penal de mujeres, pero la causa recién se activó en la última semana cuando comenzó a funcionar otra vez el poder judicial de Mendoza, tras la suspensión dispuesta por la pandemia de coronavirus.
Consultado por Telam, Edgardo Fretes, vocero del arzobispado aseguró que "indudablemente no hay elementos para acusar al sacerdote porque de lo contrario hubieran hecho una denuncia penal".
Sardá, mendocino y de 57 años, fue ordenado sacerdote en 1992. Actualmente, el cura se desempeña como vicario parroquial en las capillas Nuestra Señora de Fátima, Nuestra Señora de Lourdes y la Medalla Milagrosa, todas en El Algarrobal, una localidad en el departamento de Las Heras.
Además, integra el Equipo para la Formación de los sacerdotes y es capellán auxiliar en la Unidad III del Penal de Mujeres y del Régimen Abierto de Mujeres (RAM).