Un informe oficial del Cuerpo Médico Forense reveló que la monja Kumiko Kosaka, una de las imputadas por los abusos sexuales cometidos a menores hipoacúsicos en el Instituto Próvolo, de Luján, presenta "desajustes" en su personalidad.
Además, sostiene que tiene alteraciones y conflictos en el área de la sexualidad y rasgos de personalidad egocéntricos y narcisistas con dificultad para ponerse en el lugar de otros (escasa empatía).
Por lo tanto, no estaría apta para recibir la prisión domiciliaria, beneficio que su defensa pidió y sobre el cual la Justicia debe expedirse el lunes.
La investigación sobre la aberrante causa continúa su curso y en las últimas horas, abogados querellantes pidieron que se impute a nueve personas aparte de las seis ya imputadas y que se llame a declarar a 200 ex alumnos.
Sobre el pedido de imputación, Sergio Salinas, abogado de la ONG Xumek y parte de la querella, explicó: "En siete de los casos se vincula con omisión; son aquellos que sabían y no hicieron nada frente a estos abusos; los otros dos son personas que cometieron los abusos",.