Cerca de 100 personas privadas de libertad alojadas en los distintos complejos carcelarios de Mendoza construyeron juguetes que fueron entregados a chicos carenciados. En total, se repartieron más de 2 mil regalos entre pelotas de tela, libros para colorear, avioncitos, autitos y sillitas de madera.
El objetivo principal de estas acciones es que, aprovechando las capacitaciones que se brindan en los talleres de carpintería, herrería, imprenta y textil, los internos puedan desarrollar también actividades con un fin social y solidario.
En este caso en particular se fabricaron juguetes para que entidades que trabajan con niños y niñas de distintos puntos de la provincia los entregaran en el Día del Niño.
Los juguetes fueron elaborados íntegramente en los talleres pertenecientes a la Unidad de Producción Penitenciaria (UPP), que funcionan principalmente en los penales de Almafuerte, Boulogne Sur Mer y San Felipe. Su objetivo es promover la cultura del trabajo como medio para la reinserción social y laboral de las personas detenidas.
“Durante agosto tuvimos la posibilidad de acompañar a más de 14 instituciones donando aproximadamente 2.000 juguetes, los cuales sirvieron para colaborar con los festejos en que se llevaron a cabo a lo largo y ancho de la provincia”, explicaron desde la UPP.
"Hemos realizado un importante esfuerzo para cumplir, como cada año, con todas las donaciones que nos solicitaron ayuda", expresó el jefe de la Unidad de Producción, Mauricio Poroyán, durante una entrega de juguetes en Tunuyán, junto al subsecretario de Trabajo y Empleo de la provincia Mendoza, Carlos Segura.