Un estudio privado publicado hoy por diario Los Andes sobre más de 5.500 casos muestra que un 30% de los hogares consultados visitó el canal mayorista -en el primer trimestre-, y ya está muy cerca de alcanzar el 33% de penetración que tiene el hipermercado. Esta relación es ratificada por las voces del sector en Mendoza.
Según Rubén David, del mayorista-minorista Oscar David e Hijos, en el ránking de preferencias en lo que va del 2017 la facturación interanual crece en el orden del 2%, con lácteos, galletas, pan y, en menor medida, fideos y arroz.
“Las compras son quincenales y en algunos casos mensuales, teniendo en cuenta que están restringidas a un ticket mínimo de $1.500. La gente compra menos y trata de llevarse algo de todo. Además, prioriza la conveniencia del precio más allá de la distancia a recorrer, despues viene la atención y la cercanía”, analiza David, quien se reconoce desconcertado por algunas tendencias, como la trepada de hasta un 7% en la venta de bebidas “que no se había dado en otras situaciones de crisis que impactara en el consumo”.