Julieta Silva podría ir a la cárcel en las próximas semanas debido a que cuya condena a 3 años y 9 meses de prisión fue confirmada por la Suprema Corte de Mendoza el día anterior a la feria judicial.
La mujer es acusada y condenada por atropellar y dar muerte a su ex novio Genaro Fortunato, de manera culposa, pero en un caso agravado por incumplimiento de normas de cuidado al momento de manejar, llegó al juicio con prisión domiciliaria.
Es que por jurisprudencia de los tribunales mendocinos, y particularmente por las ex cámaras del crimen de San Rafael, hoy Penal Tribunal Colegiado integrado por los mismos jueces que actuaban en aquellas, las personas cuya sentencia es ratificada por la Corte, inmediatamente son aprehendidas y llevadas a la cárcel, si es que estaban gozando de la libertad o prisiones morigeradas, como la domiciliaria.
Esta se le otorgó, entre otras razones, porque estaba al cuidado de sus dos hijos, menores de edad.
A Julieta le quedan herramientas para intentar estirar ir al penal. Entre ellas, un recurso de extraordinario federal, si es que encuentran elementos en el fallo y en lo resuelto por la Corte, para ir ante la Corte Nacional. Si se lo otorgaran, Silva no iría a la cárcel porque seguramente se cumplirían los plazos de los 7 meses que le quedarían de prisión, hoy domiciliaria, hasta que la Nación resolviera su situación.
Pero si el máximo tribunal mendocino rechaza el recurso extraordinario federal, en forma inmediata se hace efectiva la prisión de Silva. Fuente Uno.