La muerte por hipotermia de un hombre en situación de calle a cuadras de la Casa Rosada el domingo 30 de junio puso sobre el tapete una vez más la crueldad de no tener un techo. Juan Carr, titular de la Red Solidaria, dijo que en toda la Argentina ya murieron cinco personas de frío en lo que va del año. En el Gran Mendoza son 350 las personas que no tienen donde vivir.
El subsecretario de Desarrollo Social, Alejandro Verón, dijo: "Uno de los mayores problemas que tienen las personas en situación de calle es perder los vínculos familiares y la falta de un trabajo formal y estable. Eso deteriora las condiciones de una persona, que no cubre sus necesidades básicas. Por eso, también hacemos mucho el trabajo precalle, es decir, ponemos el acento en aquellas familias que por distintas situaciones están ingresando en situación de calle. De esta forma, prevenimos que esa cantidad aumente. Lo hacemos colaborando con subsidios de alquiler y fortalecimiento y articulamos con municipios del Gran Mendoza todo tipo de intervenciones".
“La cantidad es fluctuante. Hay un núcleo duro, que oscila entre 80 y 90 personas, que se mantiene a lo largo del tiempo porque ya tienen circuitos de calle muy armados, muy profundos y en los cuales nosotros podemos acompañar. Anualmente, atendemos a 350 personas y gran parte de ese número ya se viene abordando”, cerró el funcionario.
Marco González, de la asociación Puente Vincular indicó que desde hace tres o cuatro años viene aumentando la cantidad de gente que no tiene un techo donde pasar la noche. "Hemos visto que crece la cantidad de jóvenes, familias y mujeres. Sobre todo nos preocupa que ha bajado mucho la franja etaria", explicó González y agregó que antes solían verse hombres mayores de 50 años pero que ahora la realidad es otra.
“Más allá de la cantidad de personas hay otras cuestiones en juego. Porque más allá de la crisis económica, los barrios vulnerables o periféricos han perdido los lazos sociales que los contenían”, resaltó.
