La Municipalidad de General Pueyrredon, a través del área de Inspección General, reforzó los controles a los ingresos en Playa Grande tras las agresiones que sufrieron jóvenes en los boliches de la zona y las quejas de familias por el consumo de alcohol en los jóvenes que mudaron las previas a la playa.
Los controles, que fueron supervisados por el secretario de Seguridad, Darío Oroquieta, comenzaron el jueves pasado y se mantendrán durante toda la temporada. En los mismos, no se permite el ingreso al sector de arena con conservadoras que contengan bebidas alcohólicas.
Oroquieta dijo al diario La Capital que "queremos concientizar para que la gente venga a disfrutar pero con un consumo responsable. Trabajamos de manera preventiva para que la gente sepa que si quiere consumir alcohol lo hagan en los lugares que corresponden y sin excesos, para que todos puedan disfrutar del espacio público".
En la madrugada de Año Nuevo un patovica del boliche "Ananá" agredió brutalmente a un joven, mientras que otros agentes de seguridad golpearon a turistas, en la puerta de "Bruto" la madrugada del miércoles pasado.
A eso se le suma la violenta agresión que sufrió una familia que quedó en el medio de una fiesta espontánea en el Paseo Jesús de Galíndez.
