Las autoridades de las Islas Malvinas estudian alterar el régimen administrativo de las pesquerías, incluyendo el manejo del calamar y las concesiones. La iniciativa responde a compensar los efectos del Brexit e intentar preservar las inversiones pesqueras y venta de permisos -representan casi el 50 por ciento del PBI del archipiélago y el 30% de los ingresos fiscales-.
La medida se basaría en cuotificar el calamar illex argentinus mediante un régimen de cuotas individuales transferibles, similar al que aplica Nueva Zelanda.
Las cuotas se distribuirían en proporción entre barcos que posean capturas históricas de acuerdo al volumen de las mismas.
Según publicó Clarín, la preocupación reside en que altera el esquema actual de manejo del calamar, ya que no se fijarían capturas máximas permisibles, por lo que es probable que los barcos anticipen la pesca, con una mayor presión extractiva de febrero a mayo, y afecten la sustentabilidad de la especie.