La ley 27.447 de Trasplante de Órganos, Tejidos y Células se inspiró en Justina Lo Cane, una menor de 12 años que murió en noviembre en la Fundación Favaloro mientras aguardaba un trasplante de corazón.
Establece que todos los mayores de edad son donantes de órganos salvo que se hayan opuesto en vida. La norma eliminó la necesidad de que los familiares den su consentimiento.
Desde el Centro Único Coordinador de Ablación y Trasplantes La Rioja (CUCAILAR) dieron a conocer que el donante es de Chilecito y tenía 46 años. Ayer aproximadamente a las 11 se confirmó muerte cerebral con electroencefalograma plano.