Por el hecho, ya intervino personal del Crilar y la Dirección de Patrimonio Cultural de la provincia para extraer los vestigios.
Desde la policía local informaron que el hecho se registró en el patio de una vivienda ubicada en el distrito de Huaco, cuando un trabajador cavaba un pozo de "70 centímetros de profundidad y encontró la boca de una urna que tienen en su interior restos óseos". Así lo confirmó el comisario Miguel Olmedo.
Personal de la seccional policial de Villa Sanagasta dio intervención al Juzgado Número 1 de la capital a cargo del Doctor Farías y se dispuso la participación de organismos idóneos para la extracción de estos restos aborígenes.
El último antecedente fué en junio del 2010 cuando una familia había encontrado restos en similares condiciones de sepultura cuando “cavaban un pozo para colocar un portón”, encontrando una urna con restos de un niño que según estudios tendrían entre “600 a 1000 años” de antigüedad.
