El jefe de oncología del Centro Oncológico Riojano Integral (CORI), Dr. Diego Kaen, instó a los padres a estar atentos a los síntomas de sus hijos, ya que no hay forma de prevenir el cáncer infantil, que abarca de 0 a 19 años. Recién en el inicio de la sintomatología pueden ser detectados y tratados, "cuando el niño sale de la normalidad es cuando se 'gatillan los síntomas' y es necesario realizar los estudios correspondientes."
El Dr. Kaen explicó que no existen datos oficiales, debido a que los tumores infantiles son de varios tipos. El más frecuente es la leucemia, tumor en la sangre que tiene una curación de más del 80%, luego están los tumores de cerebro y después los linfomas. Cada uno tiene un tratamiento y pronóstico diferente. En la provincia existen aproximadamente entre 5 y 6 casos de leucemia infantil al año.
En el Hospital de la Madre y el Niño existe una Oficina de Orientación Oncológica, que se encuentra en permanente conexión con el Hospital Garrahan, y cuando se detectan los casos, desde esta área se realiza toda la logística necesaria para la derivación del paciente. Los tumores infantiles no son relativamente frecuentes en la provincia y, es por eso, que no conviene realizar una infraestructura de alta complejidad para los tratamientos, sino más bien derivar a centros que poseen más casuística.
La Organización Mundial de la Salud alarmó sobre la gran diferencia que existe entre países desarrollados y subdesarrollados. En los primeros las tasas de curación superan el 80 o 90%, mientras que, en los países más pobres, sólo se curan el 20 o 30% de los casos. Esto puede tener respuesta en que, los tumores infantiles, no se tratan como en los adultos, necesitan tratamientos de alta complejidad, por lo que debe existir la posibilidad de acceder a centros especializados; en nuestro caso, por ejemplo, en las provincias de Córdoba o Buenos Aires.