El perro de raza Dogo Argentino que atacó y mató a Guadalupe Ereñu, una niña de dos años, en el barrio El Dique de Ensenada, fue sacrificado. La autopsia confirmó que la menor murió a causa de las heridas "irreversibles" que le causó el animal.
La tragedia ocurrió la tarde del miércoles 4 de noviembre, cuando el perro, que pertenecía a la familia de la niña, se avalanzó sobre ella causádole lesiones mortales. Su familia la llevó de inmediato al Hospital Rossi, de La Plata, donde los médicos decidieron trasladarla, por la gravedad del caso, al Hospital de Niños Sor María Ludovica. Allí falleció por un paro cardíaco a los pocos minutos de ingresar.
Según confirmaron fuentes cercanas a la investigación, el perro, que se había criado desde cachorro con esa familia, fue sacrificado después de la tragedia.
La causa - caratulada como "averiguación de causales de muerte" - está a cargo de la fiscal Virginia Bravo (UFI N° 7) y la mamá de Guadalupe, que era la única persona adulta que estaba en la casa cuando ocurrió el hecho, declarará en las próximas horas.