Habían imaginado las aulas de la universidad pública, las caras de los compañeros, pero llegó la cuarentena y sucedió lo que nunca hubieran imaginado: cursar el primer cuatrimestre de la universidad en forma virtual. Aquí tres jóvenes platenses nos cuentan sus experiencias como ingresantes en plena cuarentena.
"Sin duda, no es el primer año que me imaginé. Quería conocer a mis compañeros. Eso es un bajón porque, además, la carrera da para trabajar en grupo", cuenta Nina que cursa el primer año de Arquitectura en la Universidad Nacional de La Plata (UNLP). Hizo el curso de ingreso en forma presencial en febrero y asistió a la primera clase de la cursada de una de las materias. "Para la segunda clase ya estábamos en cuarentena", recuerda.
"Aprendimos un montón", asegura Nina en referencia al primer cuatrimestre que cursó integramente a la distancia. "Inlcuso hay materias que llegaron a dar más contenidos de los que hubieran dado en un cuatrimestre de cursada presencial. No nos dan respiro. Estamos re contra pasados". Sin embargo, reconoce que se complica con las entregas y la evaluación. "Los trabajos consisten más que nada en hacer láminas, de manera que las entregas se hacen a través de fotos de las láminas, y muchas veces en la foto no se puede apreciar bien el trabajo. Si sale mal la foto, te puede ir mal en la entrega", explica Nina que pudo promocionar sus primeras materias en la universidad. "Este año ya ni me imagino yendo a la facultad", concluye.
Manuel ingresó al primer año de Ingeniería (UNLP) y a las dos semanas se decretó la cuarentena. Comenzó con las clases online, haciendo las acitividades y ejercicios de Análisis matemático, Fisica y Química inorgánica. Pero la adaptación de los contenidos al formato virtual no fue sencilla, tampoco el acompañamiento a los ingresantes. En la primera etapa del cuatrimestre, Manuel se encontró con la imposibilidad de consultar sus dudas y le resultó cada vez más complejo ponerse al día, ante lo cual decidió dejar la cursada y esperar la posibilidad de retomar más adelante en un escenario más favorable.
Juana pudo hacer el curso de ingreso a Medicina (UNLP) en forma presencial. Luego, vino el aislamiento. "La cursada en forma virtual está buena. Lo que sucede a veces es que tenemos una duda y no la podemos consultar de inmediato con el profesor, tenemos que esperar el foro de consulta, que es una vez por semana dependiendo de la materia", resume.
"Creo que los estudiantes podemos aprender pero depende mucho de nosotros mismos porque al momento del examen existe la posibilidad de copiarse, entonces depende de la ética de cada uno. Yo aprendí bastante y mis compañeros también porque nos sentamos a estudiar", explica Juana. "Tenía presentes varios relatos y cosas que me habían contado de la facultad y todavía no las pude vivenciar. Lo que más lamento es no haber conocido gente y la experincia de estar ahí, hacer prácticas, trabajar con los cuerpos, los huesos pero más que nada la experiencia de salir del mundo del colegio, conocer la universidad y conocer gente nueva. Sé que voy a tener otros años pero bueno éste era el primero", reflexiona.