PASO 2021 en Jujuy: a lomo de mula, las urnas llegan a más de 3.500 msnm

Una travesía por las montañas de la Quebrada de Humahuaca permitirá emitir su voto a poblaciones alejadas.

PASO 2021 en Jujuy: a lomo de mula, las urnas llegan a más de 3.500 msnm
En su punto más alto, el camino a Molulo alcanza unos 4.700 metros de altitud, lo que requiere de personal avezado y animales de carga apropiados para la misión de llevar las urnas a esa región jujeña.

Siguiendo disposiciones de la Secretaría Electoral de Jujuy para las elecciones PASO del domingo, este sábado muy temprano se puso en marcha el operativo de distribución de 1.721 urnas, algunas de las cuales están siendo trasladadas en mulas hacia zonas rurales de difícil acceso.

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Es así como, por ejemplo, dos suboficiales del Ejército Argentino emprendieron en plena Quebrada de Humahuaca un viaje de doce horas a lomo de mula para llevar a los pobladores del paraje Molulo, a más de 3.500 metros de altitud, la urna que les permitirá votar entre las tres fuerzas políticas que se medirán en las PASO del próximo domingo.

El operativo de traslado de las urnas comienza en la ciudad de Tilcara, en horas de la madrugada.
El operativo de traslado de las urnas comienza en la ciudad de Tilcara, en horas de la madrugada.

El cabo Fernando Vargas y el soldado voluntario Gabriel Ortiz son los encargados de llegar y controlar la jornada electoral en Molulo -en el departamento Tilcara, a más de 70 km de San Salvador de Jujuy-, circuito en el que votan unos 160 pobladores.

UNA VERDADERA TRAVESÍA

A lomo de mula, ambos efectivos llevan la única urna hasta ese distrito. La expedición que comenzó este sábado a las cinco de la madrugada desde la ciudad turística de Tilcara y prevén arribar al establecimiento educativo del lugar poco después de las 19:00.

“Desde que me incorporé al Ejército realizo estos circuitos mulares en épocas de elecciones, debido a que desde joven aprendí a montar y trabajo con ganado”, comentó Vargas acerca de la tarea encomendada y que lleva adelante desde hace unos 13 años.

En su paso por los circuitos de altura los efectivos se suman a las labores comunitarias de los pobladores, tanto en las tareas cotidianas como en el día de la votación. “Es una permanente tarea en conjunto”, definió.

“Somos muy bien recibidos”, reconoció el soldado al valorar que “nunca falta” una taza de mate con hierbas de la zona o un café caliente con bollos, “recién salidos del horno para compartir”.

De la misma forma se organizan para utilizar de “manera cuidadosa el agua caliente”, la cual toma temperatura durante el día gracias a los paneles solares que la mayoría de las familias mantienen y aprovechan mientras permanecen los rayos del sol.

Ese sistema también es el más utilizado en estos parajes para conseguir -durante las horas diurnas- contar con energía eléctrica.

Desde tortas fritas hasta un asado son las comidas que preparan al calor de las brasas que “junto a las autoridades escolares compartimos durante nuestra estadía”, relató Vargas.

LA TAREA EN LA JORNADA COMICIAL

La tarea humanitaria de los efectivos también alcanza a los personas adultas mayores, que “son los que más solicitan ser guiados a la hora de emitir su voto, pero también son los que se muestran más agradecidos”, afirmó.

Los soldados son los encargados de custodiar las urnas desde el momento que salen de la sede del Correo Argentino, luego durante la jornada del domingo y posteriormente en la madrugada del lunes regresan con los números de los resultados.

“Tenemos aproximadamente unos cuarenta kilómetros de marcha hasta el paraje Molulo para llevar una urna en ganado mular o equino de la zona, que son los que habitualmente soportan la altura y las inclemencias del tiempo”, describió el efectivo.

Más de doce horas demanda la travesía por las montañas, hasta llegar a Molulo, donde están habilitados para votar unos 160 electores.
Más de doce horas demanda la travesía por las montañas, hasta llegar a Molulo, donde están habilitados para votar unos 160 electores.

La travesía se transita en muchos tramos a pie, por las características del terreno, y “la mayor altura que se consigue en el camino alcanza 4.700 metros sobre el nivel del mar”, detalló.

Durante esa marcha se puede visualizar casas separadas entre si por al menos por 10 kilómetros, de pobladores que viven de la agricultura y ganadería ovina familiar.

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En el transcurso del ascenso “realizamos varias paradas, priorizamos el estado de salud del animal y nuestro, porque se camina mucho”, graficó Vargas, y relató que llevan a cuestas “un equipo aligerado” de raciones de comida, ropa de abrigo y lluvia, una mochila de agua y otra con elementos de higiene.

Abramayo, El Durazno, Yala de Monte Carmelo y Molulo son los cuatro circuitos a los que los efectivos deben arribar con elementos electorales a lomo de mula en la provincia de Jujuy cada vez que se celebra comicios, como será este domingo y nuevamente en noviembre próximo.