La Radio de la Universidad Nacional de Jujuy se inauguró el 16 de diciembre de 1991, y cumple en estos días veintinueve años. Funciona en la frecuencia modulada 92.9 y se identifica como LRK 301.
Dependió de la Secretaría de Extensión Universitaria, como en la mayoría de las Universidades de gestión pública del país, hasta agosto de 2006. Ese año, el Rectorado dispuso la dependencia directa de Radio Universidad del Sr. Rector, que se mantuvo hasta 2014. Desde ese año, hasta la fecha, la dependencia pasó a la Secretaría de Asuntos Académicos de la Universidad, caso único en la Argentina.
Ahora, cuando faltan menos de dos años para el cambio de Rector y Decanos, la Radio de la Universidad pasó a ser uno de los brazos comunicacionales de la campaña del licenciado Tecchi orientada a asegurar la continuidad de algunos de sus referentes en la conducción de la Universidad Nacional de Jujuy.
Más allá de las diferencias que he manifestado permanentemente con respecto a la gestión de Tecchi en la Universidad, un Rector que luego de seis años de gestión aun no demostró que cumple con los requisitos formales para serlo, todas las propuestas son respetables y, en general, los niveles no dirigenciales que lo acompañan confían en base a la información recortada que le brindan sus referentes. Algunos en base a los contratos que se reparten y otros por disciplina partidaria, tanto peronista como radical.
Todo esto es parte de la política universitaria y es simplemente un reflejo de lo que pasa a nivel provincial o nacional. Una sumatoria de negocios en la que muchos dirigentes ganan y la mayoría de los ciudadanos, la enorme mayoría, pierde, pero están contentos porque piensan que deciden.
Hasta ahí, nada que los que miramos con atención la realidad no sepamos. Lo que me ocupa en este caso es el uso por parte de funcionarios del Estado de fondos públicos para financiar la campaña electoral de su grupo, lista o corriente política dentro de una institución pública, nada menos que, en este caso, la Universidad.
No es la primera vez que ocurre. En octubre y luego en diciembre de 2018 denuncié primero ante el Consejo Superior de la Universidad y luego públicamente, la utilización de fondos del Estado para pagar gastos de campaña de las listas de alumnos y egresados que acompañaban al actual Rector para su reelección en 2018. Por supuesto, el Consejo Superior ocultó la denuncia en virtud de que veinte de los veintidós consejeros tenían compromisos asumidos con el Rectorado. Cuando se hizo pública, el Rector armó un carpetazo y me inició un sumario en forma inmediata y otro a los ocho meses, con la participación necesaria del área jurídica de la Universidad y de los Decanos de las otras Facultades.
Ahora, no sólo se trata de algunos fondos de campaña que provienen de un presupuesto universitario exiguo, sino de poner la estructura de la Universidad al servicio personal.
La Radio de la Universidad tiene una alternativa comunicacional por redes sociales, que se puede encontrar en “Radio Universidad 92.9. @unjuradio. Empresa productora de medios y radiodifusión”.
En ese espacio “institucional” nos encontramos con propaganda electoral, tanto para el interior de la Universidad donde se pretende establecer un modelo de pensamiento único y declarar “enemigos” y pasibles de “aniquilación” -como lo hizo López Rega en 1975- a los “enemigos”. Por ejemplo, ésta, donde el Rector, en el centro de la escena, se rodea de su grupo de seguidores:
Lo más grave es que los insultos, la desacreditación y las ofensas al resto de la comunidad universitaria ya son moneda corriente desde la palabra de Radio Universidad, medio de comunicación en el que el Estado Nacional invierte millones de pesos al año.
Entonces, en http://unjuradio.com/2020/12/09/unju-contundente-resultado-de-las-elecciones-de-medio-termino/?fbclid=IwAR3CZVqDmr_eMcGmqTsnc30mmNZ89qCd3T60nvYwij94Q52ZKmmZr_bGxko se puede leer lo que constituye un profundo acto discriminatorio, de abuso en el cumplimiento de la función pública y, fundamentalmente de falsedad absoluta:
El totalitarismo es el “régimen político en el que el poder es ejercido por una sola persona o partido de manera autoritaria, impidiendo la intervención de otros y controlando todos los aspectos de la vida del estado”. Así funciona la gestión de Tecchi en la Universidad Nacional de Jujuy. Con el apoyo externo, más que interno y con el uso del dinero de todos para beneficiar a unos pocos.
(*) Decano de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Jujuy