En línea con la posición adoptada por el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto de la Nación, que mediante un comunicado oficial expresó su “grave preocupación” por la presencia de un submarino de EE.UU. operando en el Atlántico Sur con apoyo británico, el diputado nacional por Jujuy José Luis Martiarena manifestó su rechazo a esas operaciones afirmando que se trata de un “acto de provocación y prepotencia del Gobierno de Estados Unidos hacia la República Argentina”.
Haciendo un rápido repaso de los acontecimientos, el legislador justicialista señaló que “recientemente el submarino estadounidense USS Greeneville, con capacidad para portar y emplear armamento nuclear, navegó en la Zona de Paz y Cooperación en el Atlántico Sur, determinada por Resolución 41/11 de la Asamblea General de las Naciones Unidas”.
Tras advertir que “la nave de guerra de Estados Unidos realizó operaciones con el apoyo británico”, Martiarena vinculó esto con la usurpación de las islas Malvinas por parte de Gran Bretaña, que “las convirtió en una poderosa fortaleza militar”, lo cual se agrava toda vez que ese gobierno viene “aumentando sistemáticamente el presupuesto para continuar con el proceso de militarización de las Malvinas”.
Al mismo tiempo sostuvo que “los Estados Unidos continúa con su política exterior de pretender ocupar y dominar todo el continente americano con acciones políticas, económicas y comerciales, ratificando su alianza estratégica con Gran Bretaña y su objetivo común de avasallar nuestra soberanía nacional”.
En ese contexto, “como legislador nacional y representante del Pueblo de Jujuy repudio públicamente este acto de provocación y prepotencia del Gobierno de Estados Unidos hacia la República Argentina”, completó el diputado oficialista.
Objetivos geoestratégicos globales
Un comunicado difundido por la Cancillería argentina a propósito de este hecho plantea que “la presencia de naves susceptibles de portar y emplear armamentos nucleares en el Atlántico Sur contradice la Resolución 41/11 de la Asamblea General de las Naciones Unidas (Zona de Paz y Cooperación en el Atlántico Sur), que entre otras disposiciones, exhorta a los Estados de todas las demás regiones, en especial a los Estados militarmente importantes, a que respeten escrupulosamente la región del Atlántico Sur como zona de paz y cooperación, en particular mediante la reducción y eventual eliminación de su presencia militar en dicha región, la no introducción de armas nucleares o de otras armas de destrucción masiva”.
Reiterando su objeción a la existencia de “una base militar británica en las Islas Malvinas, que es asimismo contraria a distintas resoluciones de las Naciones Unidas”, el Gobierno argentino plantea que “la utilización de esas fuerzas instaladas ilegalmente para objetivos geoestratégicos globales son una demostración acabada de que los argumentos utilizados por el Reino Unido nada tienen que ver con la relación bilateral con la Argentina”.
El pasado viernes el Gobierno argentino había expresado su “grave preocupación por una información surgida de la cuenta oficial de twitter del Commander Submarine Force Atlantic (COMSUBLANT) por la cual se señala que recientemente habrían operado con apoyo británico en el Atlántico Sur, ‘demostrando el alcance global de ambas naciones’”, se lee en un comunicado oficial.