El papa Francisco canonizó este domingo en una misa celebrada en la Basílica de San Pedro, a María Antonia de San José de Paz y Figueroa, conocida popularmente como Mama Antula, convirtiéndose así en la primera santa argentina. A la ceremonia en el Vaticano asistieron además del presidente Javier Milei, familiares de la beata, centenares de peregrinos y obispos argentinos, entre los que se encontraba el titular de la diócesis de Jujuy, monseñor César Daniel Fernández.
Después que en 1773 presionado por los monarcas borbónicos el papa Clemente XIV suprime la Compañía de Jesús, María Antonia emprende en los años sucesivos una caminata evangelizadora y recorre las actuales provincias argentinas de Santiago del Estero, Tucumán, Salta, Jujuy, Catamarca y La Rioja. En 1777 llega a Córdoba y a Buenos Aires en septiembre de 1779.
Esos viajes los realiza caminando descalza y pidiendo limosnas. En cada lugar al que llega organiza tandas de ejercicios espirituales basadas en la espiritualidad de san Ignacio, según relata una cronología de la vida de Mama Antula difundida por el arzobispado de Buenos Aires.
UNA CEREMONIA EMOCIONANTE
La ceremonia en la Basílica de San Pedro comenzó con cantos litúrgicos por parte del coro, mientras el retrato oficial de Mama Antula permanecía colgado frente al altar central. La imagen utilizada en la misa de canonización es una representación de la copia del cuadro pintado por José de Salas (1735-1809). La obra fue hecha luego de la muerte de la santa en marzo de 1799, ya que la laica jesuita jamás permitió, en vida, que la retrataran.
El cardenal Marcello Semeraro, encargado del Dicasterio para las Causas de los Santos, presentó la biografía vaticana oficial de la nueva santa junto a Silvia Correale, quien postuló a Mama Antula.
Después de la lectura de la biografía, Mama Antula fue nombrada por primera vez por el Santo Padre, quien la mencionó en latín como “Beatam Mariam Antoniam a Sancto Ioseph de Paz y Figueroa”.
MAMA ANTULA, OFICIALMENTE SANTA
La canonización quedó oficialmente confirmada cuando el Papa, también en latín, la declaró santa y la inscribió en el Catálogo de los Santos, honrándola devotamente entre los santos diciendo: “En honor de la Santa e individua Trinidad, para la exaltación de la fe católica y el incremento de la vida cristiana, con la autoridad de nuestro señor Jesucristo, de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo, y nuestra, después de haber reflexionado largamente, invocado muchas veces la ayuda divina y escuchando el parecer de numerosos hermanos en el episcopado, declaramos y definimos Santa a la beata María Antonia de San José de Paz y Figueroa y la inscribimos en el Catálogo de los Santos, estableciendo que en toda la Iglesia sea honrada devotamente entre los santos”.
El oficio notificaba que el rito de canonización sería el 11 de febrero de 2024, “VI Domingo del Tiempo Ordinario y aniversario de la primera aparición de la Santísima Virgen María en Lourdes”.